domingo, 25 de noviembre de 2012

El cuidado personal como base de una buena autoestima

Lectura para compartir con los hijos(as)...

     Gustarse y gustar es fuente de autoestima y satisfacción personal, se tengan las  necesidades que se tengan y se viva donde se viva. Desde esta perspectiva, el cuidado de  la  imagen de  las personas que se les dificulta un poco más hacerlo por sí mismas, debe ser incluido en los procesos de apoyo y atención integral como un área fundamental. Es  necesario  tener  en  cuenta  que  la  imagen  que  proyectamos  es  una  potente herramienta de comunicación que, si se corresponde con la que sentimos como auténticamente nuestra, nos capacita para tener una buena relación con los demás.

Así soy, así me gusto.
El  aspecto  de  cada  persona  es  uno  de  los  elementos  que  le  ayudan  a configurarse como alguien singular, especial y diferente de los demás.

Cada persona es un MUNDO.
Yo soy así, estas cosas me han pasado en la vida, estos son mis seres queridos, tengo estas ideas y estos sentimientos, esto me alegra y aquello me hace sufrir, así me gusto y así no. Así construyo mi imagen personal y sólo así me reconozco.

Mi imagen es PARTE de MÍ.
El aspecto que presentamos es el resultado final de nuestra biografía, de nuestra historia, del momento actual y de nuestros proyectos de futuro, de lo que queremos ser.

Con nuestra imagen NOS EXPRESAMOS.
Nuestro aspecto nos ofrece oportunidades para “expresar” a los demás nuestras preferencias, gustos y elecciones. Con nuestra imagen comunicamos a los otros muchas “pistas” para reconocer lo que nos hace disfrutar y sentirnos felices.

Si nos vemos bien, NOS ENCONTRAMOS BIEN.
Dedicar  atención al  cuidado  personal  nos  ayuda  a  tener  más confianza en nosotros mismos e ir  descubriendo  “atractivos”  que permanecían  ocultos  o  poco  valorados.

Así quiero que me ayudes:
El apoyo en relación con el cuidado de la imagen de las personas en situación de discapacidad debe basarse en su autonomía y en la búsqueda de oportunidades de aprendizaje y disfrute.

Mírame, yo te enseño: prestar atención a la imagen personal de una persona en situación de discapacidad es el primer paso para empezar a familiarizarse con ella. Observar el peinado, la ropa, los colores, el calzado, los adornos y complementos nos da “pistas” que nos están “diciendo” cómo es quien tenemos delante y cómo le gusta presentarse ante los demás.

Conóceme: saber de los gustos y preferencias en relación con la imagen forma parte del  proceso  que  se  desarrolla  cuando  se  desea  ayudar  a  alguien  a  cuidar  de ella. Las rutinas diarias pueden ofrecer oportunidades para charlar acerca de  lo que a alguien le gusta... y lo que evita.

Enséñame como soy: muchas personas  tienen dificultad en hacerse una  idea de cómo es su propia  imagen  y  de  cómo  las  ven  los  demás.  Es  importante  que  los  demás “hagamos de espejo” y, de alguna manera, les transmitamos información y  valoración sobre su aspecto exterior, sobre lo que les queda bien, lo que genera buena impresión, lo que produce desagrado o lo que es inconveniente en un contexto determinado.

Tú propones, yo elijo: para favorecer una imagen propia y singular es importante brindar oportunidades para que las personas elijan las prendas, complementos, etc. que les gustan y las definen.

Amplíame posibilidades: yo también puedo cambiar de gustos: podemos enseñarles a probar cambios que les hagan sentirse mejor con su aspecto (corte de pelo, combinación de colores, etc.).

Dime, ¿qué tal estoy?: cuidar de la imagen y prestarle  atención  será  más  fácil  si se  comprueba  que  nuestro  aspecto  llama  la  atención y  gusta  a  los  demás. Frases tales como: “¡Qué  chaqueta  tan bonita!”,  contribuyen a  que  la  persona  valore  la  importancia  de  su aspecto y se interese por continuar cuidándolo.

Así ayuda la estética:
El cuidado del cuerpo:

Cuidar  el  cuerpo  desde  el  punto  de  vista  de  la  imagen  comporta  tanto elementos de salud como de estética. Como popularmente se dice, “salud  es  belleza".  En  este  sentido, la  higiene personal  está  directamente relacionada con la estética; la limpieza de los dientes, la ducha diaria, la limpieza del cabello o el uso de desodorante son la base para el cuidado de la imagen.

El cuidado de la piel:

La piel de la cara: Para tener una piel bonita, es importante mantenerla limpia e hidratada. La limpieza de la piel del rostro debe convertirse en un hábito y realizarse mañana y noche con un producto específico. La aplicación de un tónico después de la limpieza es fundamental para restablecer los niveles normales de PH en la piel. El uso de crema hidratante a diario previene la pérdida de agua de los tejidos faciales. 

La piel del cuerpo: Para el cuidado de la piel del cuerpo es aconsejable utilizar una crema hidratante corporal todos los días después de la ducha. En  los  talones,  codos  y  rodillas,  que  suelen  resecarse más, se  puede utilizar una crema más nutritiva. Beber agua abundante y comer  fruta y verdura  fresca contribuyen  también al buen mantenimiento de la piel.

El cuidado de las manos: Unas manos bien cuidadas agradan y dan buena impresión. Algunos aspectos a considerar son: el buen mantenimiento de las uñas es más sencillo si están cortas, usar crema hidratante específica  de manos y pies ayuda a mantener una superficie lisa e hidratada, el uso de la lima de uñas evita el efecto “sierra de cuchillo” y arañazos, las uñas se deben limar cuidando que todas queden con la misma longitud para dar un aspecto uniforme.

La depilación: En nuestra cultura, el cuidado de la  imagen en las mujeres se asocia a  la ausencia de vello corporal, pero disimular o eliminar el vello es una  opción personal. Además de la depilación, se pueden utilizar productos  decolorantes o elegir ropa que lo disimule o lo oculte.

El afeitado en hombres: Hay que cuidar el afeitado, tanto si se lleva barba y/o bigote como si no se lleva. Es mejor y más fácil realizarlo después de la ducha, ya que el agua caliente ablanda los poros. Es importante el uso de after shave para desinfectar y tonificar la piel del rostro y evitar la aparición de rojeces.

El olor corporal: El olor corporal es uno de los aspectos que más atracción o rechazo puede provocar. El olor varía con  la edad, el sexo,  la medicación,  las dificultades derivadas de una incontinencia, etc. Para controlar el olor es importante un buen aseo personal y adecuar el tipo de desodorante y su frecuencia de uso: desde los antitranspirantes más fuertes a desodorantes de uso diario.

El cepillado de dientes: Una sonrisa acompañada de un buen aliento es un aspecto muy importante a la hora de relacionarnos con los demás, por lo tanto, debemos enseñar a que el cepillado se realice como mínimo tres veces al día y complementarlo con el uso de seda dental.

El cuidado de las orejas: Es fundamental dentro de nuestra imagen personal, enseñar a limpiar correctamente las orejas. Asimismo, utilizar con cuidado y precaución el uso de cotones, previene la acumulación de materia y evita infecciones al oído.

Aseo e higiene de zonas íntimas: Es necesario enseñar el correcto lavado de genitales y el cuidado que estos requieren. Tanto para el caso de hombres como mujeres es importante ayudarlos a conocer su cuerpo y los procesos asociados a su propio sexo.

El cabello: El pelo contribuye de forma importante a la imagen total de una persona, incluso puede interpretarse como un indicador de su estado de ánimo. La base para cualquier pelo bonito y bien cuidado es la higiene y la salud del mismo. El lavado de la cabeza debe realizarse, como norma general, cada 2 ó 3 días, dependiendo de cuánto se le ensucie el pelo a cada persona.

El maquillaje: El maquillaje es una herramienta que, en algunos casos, ayuda a las mujeres a sentirse mejor con su imagen, es bueno brindarles la oportunidad de probar alternativas que las conecten más con su femineidad.

La ropa: Junto con el peinado,  la  ropa es el elemento que más  influye en  la  imagen  personal. Con ella se expresa la pertenencia a un grupo de edad, de género, de cultura o de clase social. Algunas claves para elegir la ropa son: Disponer de ropa variada para  las distintas situaciones de  la vida. Cada situación puede requerir un tipo diferente de diseño. Combinar funcionalidad, comodidad, gusto personal, moda y posibilidades de complementar con elementos estéticos. Cada persona debe tener su propia “lista de ropa” adecuada a su forma de vida, a las actividades que realiza y a su propio gusto y estilo personal.


 Decálogo para el cuidado de la imagen personal:

La imagen es una parte fundamental de la identidad, sea cual sea la edad, el género y la necesidad de las personas

La imagen dice a los demás como se es, se siente y se quiere ser

Cuidar de la imagen ayuda a que las personas mejoren su autoestima y su estado de ánimo

“Ser uno mismo y aprender a gustarse” lleva tiempo, constancia y apoyo de los demás.

Cuidar de otros significa proporcionarles oportunidades para elegir, aprender y disfrutar.

Tan importante es favorecer la comodidad como las opciones para sentirse con atractivo.

Los pequeños detalles marcan la diferencia. Cada persona tiene los suyos

Saber renovarse. Es importante ofrecer oportunidades para cambiar, renovarse y mejorar.

Apoyar para cuidar la imagen de otras personas contribuye a valorar y cuidar la imagen propia.

Cuidar la imagen es más fácil si se vive en lugares en los que este aspecto se valora y se dan oportunidades para desarrollarlo.


Fuente: Navarro, A., Díaz, P., López, A. (2009) “Así soy, así me gusto”. Instituto de mayores y servicios sociales (IMSERSO). Madrid, España: Ministerio de Sanidad y Política Social.